Las pirámides chinas cambian la historia de la humanidad.
Durante el siglo XX, múltiples personas han manifestado la existencia de pirámides en China (más precisamente, en la ciudad de Xi’an). Exploradores alemanes, expresaron el hallazgo de varias pirámides en toda la extensión, haciendo especial hincapié en un monumento colosal. Tuvieron la ocasión de hablar con nativos del lugar, quienes confirmaron que las construcciones tenían más de 5 mil años, confirmando el misterio de las pirámides chinas.
En 1913, otro explorador, confirma en su diario de expedición haber llegado a la pirámide del Emperador Amarillo (Shi Huang-ti). Detalla que la pirámide tiene 48 metros de altura y 350 metros de lado.
En 1947, el Coronel Maurice Sheehan, manifiesta haber visto una pirámide de 300 metros de altura y 450 metros de lado. Sin embargo, a pesar de que el descubrimiento dejaría por el piso a la mismísima pirámide de Guiza, el mundo continuó ignorando los avistamientos.
Las denuncias sobre la existencia de diversas pirámides alrededor de toda China han ido en aumento a lo largo del tiempo. Algunas fotos han salido a la luz, provenientes de espías americanos, pero las autoridades chinas niegan su veracidad, sosteniendo que los gigantescos monumentos no existen.
La documentación conseguida, plantea la posibilidad de que estas construcciones fueran creadas durante el siglo III a.C. mientras reinaba la Dinastía Qin, más precisamente el Emperador Amarillo. A él se confiere la creación de la Muralla China y el Ejército de Terracota. El historiador Sseuma Ts’ien (135-85 a.C.) también le adjudica la producción de una obra magnífica: 700.000 trabajadores fueron empleados por el emperador para construir, debajo de una pirámide, un sin fin de pasillos y galerías repletos de maravillosos tesoros. Luego, las paredes de la pirámide fueron recubiertas de tierra para que pareciera una elevación natural del terreno. El historiador detalla que la obra tenía 48 metros de altura. ¿Casualidad?
Una civilización avanzada explicaría el misterio de las pirámides chinas
Antes de la historia imperial china (que comienza en el 2.000 a. C.), se sabe que la sociedad de ese país, se regía por un sistema similar al feudal. No existe mucha información al respecto, salvo por leyendas populares que forman parte del folclore. Dichas historias informan de soberanos magníficos y reinos con poder.
En la década del 80´, una expedición inglesa busca analizar la pirámide de Xiang. Mientras se tomaban muestras del suelo, descubrieron una fosa que contenía una daga herrumbrada. El Museo de Londres, analizó el elemento y confirmó un dato inesperado: ¡el objeto tenía 8.000 años de antigüedad!
En 1990, paleontólogos en la búsqueda de fósiles, hallaron un antiguo cofre cerca de una pirámide china. El cofre presentaba en avanzado estado de deterioro. Al abrirlo, se encontraron con una tela que envolvía un extraño objeto metálico. El elemento era un antiguo cetro, delicadamente tallado y poco herrumbrado. Al analizarlo, descubrieron que su antigüedad era de entre 10.000 y 8.000 años. Como si esto fuera poco, les fue imposible identificar el metal con el que estaba forjado. Una vez más, el hombre se enfrentaba a un material desconocido para todos.
Las pirámides datan así, de que una antigua civilización, muy avanzada, existió antes de lo que todos creemos. Los historiadores y funcionarios de todo el mundo, niegan esta verdad ya que de confirmarlo, tanto la historia de la humanidad como la de las religiones, deberán ser escritas nuevamente.
Algunos pobladores del lugar cuentan que las pirámides son un secreto nacional. Las personas tienen prohibida la entrada a esa zona, salvo por algunos científicos autorizados por el gobierno.
Los sucesos extraños no dejan de sorprender: se sabe que las pirámides chinas están exactamente en la misma latitud que las egipcias. Antes de la prohibición, algunos exploradores pudieron acercarse a ellas y confirman que sus paredes están cubiertas de palabras proto-turcas. Es decir, que no son tumbas de antiguos emperadores como nos quieren hacer creer.
La filosofía Raeliana ya nos lo anticipaba: todos los seres humanos fueron creados por científicos avanzados provenientes de otro planeta, llamados Elohim. Ellos ayudaron a nuestros ancestros compartiendo su sabiduría.
Las pirámides tienen una forma tan sofisticada de construcción que, actualmente, nos sería imposible replicarla. Entonces, ¿Cómo podemos hablar de antepasados incivilizados? Los científicos de hoy, intentan inútilmente explicar la ingeniería avanzada llevada a cabo en estas obras. Sabemos que esta actitud es más conveniente que admitir la verdad. Verdad que se encuentra en nuestras narices. De lo contrario, deberán reescribir la historia y darle un final a las religiones monoteístas del mundo.
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