¿Alguna vez has oído hablar del turismo extremo? Aunque no lo hayas hecho, por el propio nombre, ya puedes deducirlo. Se trata de viajar a zonas del mundo que, tengan encanto o no, la sensación de estar jugándote la vida hace que disfrutes de ellas como un enano. Te las presentamos…

Quizá sea por la adrenalina que liberas. Por ejemplo, imagina viajar a algún lugar que sabes que puede estallar en cualquier instante, o a algún lugar en el que un solo paso puede hacer que caigas a un abismo. Esto, o te asusta, o te causa curiosidad. Ya sabes, el hecho de vivir situaciones limite, romper las reglas…

Para aquellos que perseguís esta forma de viajar, desde patatero os traemos un mensaje: No estáis solos amigos. Y es que mucha gente (y cada vez más) se está animando con este tipo de turismo, puesto que son tiempos diferentes; la gente ya no busca estabilidad, busca emociones, recuerdos intensos, y es por eso que hoy en día hay agencias oficiales especializadas en este tipo de viajes.

¿Quieres sentirte vivo? ¿Te apetece echarte unas carcajadas con la muerte? ¿O estás cansado del filete empanado y la siesta de verano en el pueblo? Aquí os dejamos algunos lugares ideales para aquellos amantes o pretendientes de las emociones intensas.

Los 5 lugares más peligrosos del mundo

Lago Nyos: el lago mas volátil de la tierra

Imagina estar dando una vuelta con tu bote por el lago, disfrutando del aire libre y comiéndote un buen bocadillo y de repente ¡bam! El lago estalla, literalmente. El lago Nyos es un Lago volcánico que tiene la particularidad de acumular una gran cantidad de dióxido de carbono, por lo que cualquier alteración, como por ejemplo un pequeño terremoto, puede hacer que estalle.

          Ya ocurrió en Agosto del 1986, que causó también muchas muertes, fue debido al colapso de una sección del acantilado que se desplomó en el lago. Esta caída de rocas provocó una mezcla de las aguas bastante rápida. Puede volver a ocurrir en cualquier momento…

 Kjerag: la roca colgante

A diferencia del Lago Nyos, aquí no va a estallar nada, pero es posible que te pegues en un buen tortazo. Kjerag es un lugar tan asombroso como peligroso, puesto que un paso en falso puede hacerte caer al vacío durante el tiempo necesario para jugar una partida de parchís. Se encuentra al final del fiordo de Lysefjord, en un precipicio a casi 1000 metros de altura.Se puede llegar bien vía Ferry desde Stavanger al pueblo de Lysebotn y ascender por una carretera (Lysefjordveien) de unas decenas de curvas hasta el Kjerag.

No se aconseja a personas con cierto delirio mental.

Acantilados Moher, no apto para ciclistas de a pie

Los Acantilados Moher se encuentran en la parte del sur del occidente de El Burren, en el condado de Clare, Irlanda. Este lugar siempre ha atraído a los mejores o más atrevidos mountainbikers del mundo, puesto que supone un reto de concentración, calma y estabilidad, teniendo en cuenta que un paso muy pequeño puede hacer que mueras despeñado.

¡Eh no tan rápido! Solo los que hayan superado una prueba de aptitudes diseñada para este recorrido podrán recorrerlo, sin dicha prueba superada y su correspondiente autorización sería ilegal hacerlo.

 El camino al Monte Hua

Se trata de las cinco montañas sagradas del taoísmo. Todos los años miles de escaladores profesionales van allí a ponerse a prueba, puesto que requiere de una muy buena técnica si se va por caminos más vírgenes. Una vez alcanzada la cumbre, hay gente que cuenta que las mejores especias de té del mundo se encuentran en el pequeño templo ubicado en la cima. La cosa es que cada año, mueren unos 100 turistas, que creen que van de paseo.

Para ascender a la cima se deben utilizar caminos que incluyen escaleras talladas en las rocas, y ascensos verticales. 

Prípiat, principal heredera del desastre de Chernobyl

Finalmente, creo que el lugar de turismo extremo más peligroso y sobretodo estremecedor se lo lleva la ciudad fantasma de Prípiat. Tras el desastre de la explosión del cuarto reactor nuclear de la central nuclear de Chernobyl en 1986, toda la población tuvo que abandonar su ciudad. Pero la más afectada fue la habitada por los obreros de la central, Prípiat, la cual fue desalojada al instante y hasta hoy en día sigue exactamente igual que la dejaron, solo que ahora tiene unos niveles de radiación que en algunas zonas de la ciudad pueden ser mortales, pero esto no asusta a las agencias de turismo a organizar tours extremos por la ciudad. Aquí os dejamos con una de las imágenes mas espeluznantes de la ciudad de Prípiat:

Esta es una feria que fue construida en Prípiat, pero que no llego a inaugurarse, nunca.